jueves, 4 de diciembre de 2008

A través de sus ojos...


Todos miraban al frente esperándola, pero ella accedió al escenario desde la entrada principal. Bajó las escaleras por el callejón central, despacio, recreándose en el momento. El público de platea estiraba el brazo para tocarla y justo en ese momento la vi. Tenía la mirada perdida, emocionada y embriagada por el momento de ver a su artista preferida se sentía la niña más feliz del mundo. Vestía pantalón vaquero, camisa a juego y llevaba un pañuelo cubriéndole la cabeza que reflejaba el mal momento por el que pasaba. Al mirarla a los ojos despejaba toda tristeza, cualquier enfermedad que parasitaba en ese cuerpito no tenía cabida. Durante esa hora y media no. A partir de aquí la artista fue lo de menos. Yo, que siempre descompongo pieza a pieza cualquier espectáculo para analizarlo después, me rendí a los ojos de la niña, caí ante su mirada y me dije que viviría ese concierto a través de ellos.
Con el único timonel que sus ojos y mis oídos viví el concierto más maravilloso de mi vida. Varían las canciones como varía la expresión de su pupila, a través de ella sentí todos los temas como jamás había vivido alguno. Emocionada al ver a su artista preferida sobre el escenario, sus ojos llenos de lágrimas me conmovía hasta hacerme estremecer. En las baladas, sus pupilas disminuían manifestando su atención a otro sentido para vivir la canción. En los temas más cañeros esas pupilas aumentaban para no perderse ni un solo movimiento de su artista preferida. Me divertí cuando noté sus ojos empequeñecer dejando ver una mueca sonriente, y sentí su frustración cuando sus pupilas manifestaron que acabó el espectáculo. No me pregunten quien actuó, no me pregunten que canciones escuché. Sólo recuerdo los ojos de esa desconocida niña enferma que la casualidad quiso colocar junto a mi butaca, esa niña que jamás sabrá que le he escrito estas líneas, esa niña que durante una hora y media fue la más feliz del mundo y me hizo sentir igual…
Te deseo lo mejor

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito. Mucha sensiblidad. Me gustó mucho. Felicidades