Hoy me he levantado con el espíritu deportista afilado. Hace tiempo pensé enmarcar una foto de un tio cachas en mi mesa de noche, por favor no recurran al chiste fácil, como medida de motivación para ir al gimnasio. Al repasar la prensa y páginas varias de internet, vi la instantánea ideal; José María Aznar, que con esa tableta marcadísima y monísima parece recién salido de la película 300 oiga. Todavía recuerdo esa anécdota con el presidente de los EEUU cuando Bush con su acento yankee de texas dijo "4 kilómetros en 6 minutos y 45 segundos". Aznar, que no es menos replicó con su gran acento inglés pluscuamperfecto "10 kilómetros, 5 minutos, 10 segundos". Uno que es de letras, bueno realmente soy de Las Palmas de Gran Canaria, pero me decidí por letras, saco factor común. Es decir si 10 kilómetros lo hace en 5 minutos y 10 segundos; la mitad de la mitad es 5 kilómetros en 2,5 minutos y 10 segundos, osea; 2,5 kilómetros en escasamente un minuto y medio. Este tio es un plus plus plus marquista mundial. Pero si no ganamos 1 sola medalla en atletismo y resulta que tenemos al hijo del viento entre nosotros. Que pena que Aznar no tenga asientos recaro, como esta la gasolina podría ser un medio de transporte de lo más eficaz y barato. Ahora resulta que hace 2000 abdominales al día. 20.000 cada 10 días, 60.000 al mes, 720.000 al año, joder, cuando tiempo perdido. Chandal en ristre hago 100 abdominales sin descansar y a buen ritmo tardo 3 minutos y medio. Saco la calculadora y calculo las variables: 100 abdominales a 3’ 30", 1000 en 35 minutos, 2000 en 1 hora 10 segundos, y eso sin descansar y sin la fatiga de la acumulación del esfuerzo. Este hombre es la quintaesencia del Macho Ibérico. Ya me lo imagina en decúbito supino con las piernas flexionadas y ese movimiento de vaivén con esa melena al viento que bien podría simular un anuncio de Sunsilk. Lo cierto es que después de esas 100 abdominales, al irme a la ducha me di cuenta de que me había salido la tableta de chocolate en el vientre. Todo se pega. Me miré en el espejo y creía ver un logotipo en medio del recto abdominal. Ti, (me voy acercando al espejo) Tir (avanzo) ¡Tirma!. Más contento que Mac Giver en un episodio de Bricomanía por mi nueva musculatura patrocinada (entra pasta) me visto y me voy a la discoteca. En esas pretendo salir de ella y una chica voluntariamente no me deja pasar, yo más chulo que el organista de camela me levanto la camiseta y dejo al aire esa mezcla de tendones y ligamentos perfectos, en esa la susodicha se aparta y al salir a la rue analizo la situación llegando a la conclusión: No haré jamás abdominales. |
lunes, 6 de octubre de 2008
Abbbdominales
Publicado por J.B. en 15:53
Etiquetas: Mis Comentarios
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