jueves, 6 de noviembre de 2008

I Have a Dream...

Después de unos días de lucha aguerrida con la conexión a internet por fin parece que se ha restablecido el Status Quo que tanto necesito.


La noche comenzó difícil. A medida que llegaban los primeros mircrosondeos la sombra de la calumnia sobrevolaba los colegios electorales, no era la primera vez que un candidato negro, líder en todas las encuestas se encontraba con la falsa y doble moral norteamericana. La noche avanzaba y poco a poco la cordura se apoderaba de los datos que periódicamente iban llegando desde la central. Los periodistas e invitados a los múltiples programas especiales hacían piña y por una vez todos coincidían en sus deseos y pronósticos. Conectaban una y otra vez ofreciendo opiniones de distintos líderes políticos, todos lo tenían claro, todos se posicionaban, todos con libertad absoluta emitían su juicio y su deseo, todos a excepción de los líderes del P.P. que no daban su opinión, no se mojaban ni opinaban sobre su elección. Que casualidad…una vez más…

Lo cierto es que el líder Demócrata no lo tenía difícil, el leviatán sanguinario e inepto G. W. Bush, con su política negra, casposa y analfabeta le había aclarado el camino a Obama y a su vez lapidaba cualquier opción de victoria a McCain que en su discurso en Pensilvania decía “Quiero ser el comandante en Jefe…” Vaya Sr. McCain, tanta política ha hecho que se desvíe su percepción de la realidad. Los norteamericanos están hartos de guerra. Yo supongo que cuando los asistentes cultos, inteligentes, ecuánimes y locuaces aún siendo Republicanos escucharon tal memez, cogieron la de Villadiego y llegaron a casa a ver su programa favorito con una beer en la mano, marca Mou, claro y meneando la cabeza de izquierda a derecha. No, este no es el candidato.

Por todos es conocida la expresión “Cuando EE.UU. estornuda, el mundo se resfría” Pero ayer Norteamérica no estornudó, ni siquiera sintió escalofríos. Ayer se abrió un nuevo camino hacia la solidaridad, hacia el cambio, hacia la ilusión al tener un presidente in pectore con bastante conciencia social. Un señor que dejó un buen empleo en Manhattan para ir a ayudar a una comunidad negra, desahuciada y abandonada en un suburbio en el extrarradio de Chicago. Ayer el sueño de Luther King se hacia realidad (you dream is true). A la negrura más absoluta se abría una luz (y no eran sus dientes, los de Obama, digo) a la esperanza de un mundo mejor. El Leviatán Bush sólo había dejado sangre, odio, rencor, abominación, exterminio, un país en bancarrota con un futuro negro como el carbón, he aquí la paradoja que un negro tenga la ardua tarea de limpiar todo lo que contaminó G.W.B.

Al final de la noche me sorprendió McCain, en su discurso de concesión, demostró una deportividad, una talla política y una dignidad para aceptar la derrota desconocida por estos lares. Sin embargo a las 5 de la mañana, hora insular y después de la sorprendente aparición de un sacerdote o predicador (yo no le encuentro la diferencia) apareció la ilusión, el optimismo y la esperanza. Con un discurso brillante y vibrante abrigó un nuevo camino hacia un planeta distinto. Girando la cabeza de izquierda a derecha, con el rictus noble, mirada limpia y gestos honestos se auto complacía de la libertad del país que le vio nacer. Quizás el 5 de noviembre algo cambió en norteamérica…eso espero.

Quién le iba decir a ese país que un negro, llamado Obama (Hubo alguno que con cinismo asemejó este nombre con el de Osama) de segundo nombre Husein (otros hicieron lo mismo) zurdo (no se olviden que es Norteamérica) y sin una posición clara y obtusa ante el aborto (crimen sin concesiones en ese país. Alguno dijo que Jesús no elegiría a Obama for President. Que tío necio…) fuera a ser presidente de la mayor potencia mundial. Ya era hora de un guiño a la esperanza, a la fraternidad, a la comprensión y solidaridad, y ese guiño ha llegado, se llama Obama y mira a los ojos.
This is your dream Sir Luther King. I hope this...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también tengo mucha Fe en Obama.