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Me dejó atónito. Bueno no. Me dejó indiferente. Cambio de opinión otra vez; atónito me dejó la transigencia del pueblo norteamericano a la actitud divertida y jocosa de su presidente, e indiferente me dejó la película (por decir algo) donde tiene lugar esta transformación del mandatario americano. Recuerdo la secuencia, cuando inaugurando una planta de fabricación de enormes materiales de construcción, se calzó unos guantes que por control remoto gobernaba unos gigantescos brazos mecánicos donde hizo el payaso simulando incluso a un robot. Todavía recuerdo el divertido pasaje, sin embargo me llamó la atención como ese cambio de actitud continuado era elogiada por los medios de comunicación, incluso sus rivales intentaban copiar sin éxito una actitud de este tipo. Evidentemente estamos hablando de una película donde todo es maniqueo a la salud del director. A colación brota la vestimenta tan criticada de la Ministra de Defensa en la Pascua Militar celebrada en el Palacio Real. Parece ser que ni ataviada ni maquillada estaba para tan elevada efeméride. El aparato formal y encorsetado exigía vestido largo cuando ella llevaba pantalón. Pan-ta-lón. ¿Cómo se le ocurre a la Ministra llevar Pantalón? Perdone que me ría; jajajajaja. No, mejor jejejejeje que parece más irónico. Yo que no soy partidario de clichés ni protocolos, me resulta una necedad crear fuegos de artificio con asunto tan intrascendente. No voy a criticar a los que juzgan a la ministra, tampoco la voy a defender porque no tengo por que hacerlo pero es una pena que por encima de ese pantalón no se le hubiese visto las tangas (Wicked Weasel) claro, o un tatuaje con letras élficas transcribiendo el “Cómeme tó lo negro”, o en inglés “eat me all the black”. Una pena que yo no estuviera ahí con mi camiseta negra de Iron Maiden- The Trooper, pero con la bandera republicana.